martes, 31 de enero de 2012

EL FRANQUISMO Y LA ONU EN 1946







La ONU condena al régimen de Franco (I).

Publicado en "Política",
Órgano de Izquierda Republicana.
Editado en París.

En San Francisco, Potsdam y Londres los pueblos de las Naciones Unidas condenaron el régimen de Franco y decidieron que, mientras continuara ese régimen, España, no ha de ser admitida en el seno de las Naciones Unidas.


La Asamblea General, en su resolución del 9 de febrero de 1946, recomendó que los Miembros de las Naciones Unidas actuaran de acuerdo con el espíritu y la letra de las declaraciones de San Francisco y Potsdam.

Los pueblos de las Naciones Unidas dan al pueblo español seguridades de su simpatía constante y de que le espera una acogida cordial cuando las circunstancias permitan que sea admitido al seno de las Naciones Unidas.

La Asamblea General recuerda que, en mayo y junio de 1948, el Consejo de Seguridad hizo un estudio sobre la posibilidad de que las Naciones Unidas tomaran nuevas medidas. El Subcomité del Consejo de Seguridad encargado de tal investigación llegó únicamente a la conclusión de que:


a) En origen, naturaleza, estructura y conducta general, el régimen de Franco es un régimen de carácter fascista, establecido en gran parte gracias a la ayuda recibida de la Alemania nazi de Hitler y de la Italia fascista de Mussolini.
b) Durante la prolongada lucha de las Naciones Unidas contra Hitler y Mussolini, Franco, a pesar de las continuas protestas de los Aliados, prestó una ayuda considerable a las potencias enemigas. Primero, por ejemplo, de 1941 a 1945, la División de Infantería de la Legión Azul, la Legión Española de Voluntarios y la escuadrilla Aérea Salvador, pelearon en el frente oriental contra la Rusia soviética. Segundo, en el verano de 1940, España se apoderó de Tánger en violación del estatuto internacional, y, debido a que España mantenía un importante ejército en el Marruecos español, gran cantidad de tropas aliadas quedó inmovilizada en el África del Norte.
c) Pruebas incontrovertibles demuestran que Franco fue con Hitler y Mussolini, parte culpable de la conspiración de guerra contra aquellos países que finalmente en el transcurso de la guerra mundial formaron el conjunto de las Naciones Unidas. Fue parte de la conspiración en que se pospondría la completa beligerancia de Franco hasta el momento que se acordara mutuamente.
La Asamblea General, convencida de que el Gobierno fascista de Franco en España, fue impuesto al pueblo español por la fuerza con la ayuda de las potencias del Eje y a las cuales dio ayuda material durante la guerra, no representa al pueblo español, y que por su continuo dominio de España está haciendo imposible la participación en asuntos internacionales del pueblo español con los pueblos de las Naciones Unidas, recomienda que se excluya al Gobierno español de Franco como miembro de los organismos internacionales establecidos por las Naciones Unidas o que tengan nexos con ellas, y de la participación en conferencias u otras actividades que puedan ser emprendidas por las Naciones Unidas o por estos organismos, hasta que se instaure en España un gobierno nuevo y aceptable.

Deseando, además, asegurar la participación de todos los pueblos amantes de la paz, incluso el pueblo de España, en la comunidad de naciones.
Recomienda que, si dentro de un tiempo razonable no se ha establecido un gobierno cuya autoridad emane del consentimiento de los gobernados, que se comprometa a respetar la libertad de palabra, de culto y de reunión, y esté dispuesto a efectuar prontamente elecciones en que el pueblo español, libre de la intimidación y violencia y sin tener en cuenta los partidos, pueda expresar su voluntad, el Consejo de Seguridad estudie las medidas necesarias que han de tomarse para remediar la situación.

Recomienda que todos los Miembros de los Naciones Unidas retiren inmediatamente a sus embajadores y ministros plenipotenciarios acreditados en Madrid.

La Asamblea General recomienda asimismo que los Estados Miembros de las Naciones Unidas informen al Secretarlo General, en la próxima sesión de la Asamblea, qué medidas han tomado de acuerdo con esta recomendación.
12 diciembre de 1946.





lunes, 30 de enero de 2012

LA CONSPIRACIÓN CONTRA LA REPUBLICA






(*)Canal ETB (TV pública vasca)
Martes, 31 de enero, 22h.


"La conspiración" es una coproducción de ETB con Televisión Española. Se estrena el martes, es un especial de La noche de... Está dirigida por Pedro Olea y el guión es de Elías Querejeta. El film está centrado en la figura del general Emilio Mola y narra lo acontecido tras su llegada a Pamplona como Gobernador Militar. Desde allí Mola dirige la conspiración que desemboca en la sublevación militar del 18 de julio de 1936, origen de la Guerra Civil Española.


Este thriller histórico está producido por Idem4. El general Mola está interpretado en La Conspiración  por el actor Manuel Morón, y junto a él Silvia Marsó, Ángel Pardo, Jorge Sanz y un grupo de actores vascos, entre los que figuran Álex Ángulo, Iñaki Miramón, Aitor Merino o Ramón Barea. La producción ha movilizado a 40 actores, 240 figurantes y un equipo técnico de 65 profesionales.
Fue presentada ayer en la Sociedad Bilbaína, lugar en el que se han grabado numerosas escenas y en el que se instaló una reproducción del despacho del general Mola. En la rueda de prensa estuvieron presentes el director, Pedro Olea, el productor, Alberto Rojo por parte de Idem4, y Julián Pavón en representación de ETB.

La conspiración se ha rodado en Pamplona, Estella, Bilbao, Oiartzun o Azpeitia, donde se recreó la estación de tren de los años treinta. En todas estas localizaciones se ha   contado con la colaboración de las instituciones públicas y privadas. Pero donde el equipo del film no tuvo tanta ayuda fue en Pamplona. Allí se rodaron muchísimas escenas, pero no tantas como se había planeado en un principio, por la oposición de la Iglesia navarra al rodaje de esta película.


Alberto Rojo, productor de esta película para televisión, señaló que para su productora "ha sido un privilegio realizar esta miniserie. Nos permite llevar una historia hasta el salón de muchos hogares. Pienso que tiene un gran valor cultural. Se ha hecho en   escenarios vascos y con la mayor parte de los medios técnicos vascos".
Por su parte, Julián Pavón añadió que hoy en día, "poder hacer cine para televisión es una gran ventaja para las productoras. Les permite trabajar sin riesgos a la hora de exhibir la película", aseguró Julián Pavón en su última representación de ETB, ya que el martes deja su cago de asesor de la cadena.

Tanto el director como el productor señalaron que esta película despejará muchas dudas en algunos espectadores sobre cómo se gestó el golpe de Estado que tuvo como consecuencia la Guerra Civil: "Todo el mundo piensa que fue Franco el artífice de ese golpe. Fue Mola quien conspirando con unos y con otros consiguió que se consumara esa barbaridad que fue la Guerra Civil. Es un pasaje de la historia reciente que mucha gente desconoce", aseguraron desde la productora Idem4.


El 14 de marzo de 1936 el general Emilio Mola Vidal llega con su familia a Pamplona para tomar el mando del Gobierno Militar de la plaza, trasladado por el Gobierno del Frente Popular de la II República Española, como parte de una estrategia de dispersión de militares sospechosos de conspiración. Desde allí concibe, organiza y dirige el golpe de Estado que dio origen a la Guerra Civil Española. Es el arranque de la TV movie que se va a ver el próximo martes.


"La conspiración" recrea a lo largo de 90 minutos y en clave de ficción las actividades del General Mola hasta el día 19 de julio de 1936, en que declara el Estado de Guerra. "Los personajes y los hechos que se relatan son verídicos, también los escenarios a los que hace alusión la grabación. Lógicamente, no ocurre lo mismo con los diálogos,  aunque hay frases que son textuales", aclaró ayer el director bilbaino Pedro Olea en el transcurso de la rueda de prensa.

Los responsables del rodaje señalaron que no han tratado de dar ninguna versión: "Lo único que hemos hecho es contar la historia tal y como ocurrió. Dar una idea lo más real posible de la personalidad de Mola y de cómo sus conspiraciones desembocaron en una barbarie absoluta".



(*) Recibido



lunes, 23 de enero de 2012

REPUBLICANOS FUSILADOS EN CARTAGENA (1939 - 1945)




El pasado sábado 21 de enero tuvo lugar en el Cementerio de Los Remedios de Cartagena, promovido y costeado por la Asociación Memoria Histórica de Cartagena, la inauguración de un monolito y placa ubicados en  la tapia del cementerio,en el lugar utilizado por los franquistas como paredón de fusilamiento.

En la placa se encuentras relacionados los nombres conocidos según los libros de defunciones de los fusilados en Cartagena una vez acabada la guerra, desde 1939 hasta 1945, "son todos los que están pero no están todos los que son", entre ellos figuran marinos de los más diversos rangos y especialidades, obreros de talleres navales, del arsenal, sindicalistas, militantes de partidos de izquierdas, simpatizantes,etc,..... delatados por los servicios de información y por la falange en los años más duros de la represión franquista en Cartagena.



RELACIÓN DE FUSILADOS POR ORDEN CRONOLÓGICO

En 1.939

Benito Sacaluga Rodriguez
Juan Escobar Rodriguez
José Lanzón López
Bautista López Ferrer
Andrés Amaya Molina
Antonio Gilabert Esteban
Manuel Hernandez Soto
Rafael Colmenar García
Juan García Salazar
Manuel López Ruiz
Matias Vega Caparros
José Balboa López
Tomás Alamo Martinez
Francisco García Pastor
Juan Cegarra Hermoso
Agustín Rivas Gomez
Manuel Fernandez Rodriguez
Antonio Sacristan Gallup
Antonio Barreiro Caro
Pascual Rubio Martinez
Crisanto López Carrasco
Antonio Moya Romero
Adolfo Pagán Martinez
José Baños Ros
Mariano Serrano Ramos
Juan Fernandez Sánchez
Miguel Marín Olivo
Angel Mula Siles
José Abenza Molina
Vicente Gimenez Cuenca
Antonio Paredes Zamora
Bautista Rubio
José Garcia Najar
Cristobal Pérez Martinez
Pedro Alifa Galvache
Camilo Molins Carreras
José Chico Canovas
Alfonso Roca Rayuela
Elias Marchis Senac
Pedro Adrover Gómez
Felix Guerrero Diaz
Juan Martinez Gallardo
Antonio Barrera Rodriguez
Diego Baeza Soto
Enrique Ysart Alonso
Joaquin Moreno Sanchez
Francisco Saura Madrid
Atanasio Egea Sánchez
Antonio Murcia Gonzalez
Francisco Cobacho Castejón
Eloy Hernandez Sáez
Antonio Castellano Pardo
Bernardo García Pérez
Ginés Sanchez Zamora
Manuel Soler Bueno
Dionisio Mari Montesinos
Ricardo Sánchez Cervantes
Rafael Vela Fernandez
Manuel Tando del Rio
Sebastian Porland Perelló
Jaime Alart Ros
Francisco Martinez Murcia
José Martinez Lorente
Marcelino Solana Crevillent
Antonio Sánchez Ramirez
Ceferino Ferro López
Epifanio Pérez Alcaraz
Felix Alcaraz Martinez
Benito Pedraja Bustio
Manuel Casal Pita
Fulgencio Marín Saez
Diego Soriano Blanco
Isidoro Valero Vivancos
Jose Puig Oliver
Pedro Mercader López
Bibiano Perona Ruiz
Jose Galvez Angosto
Jose Granados Martinez
Francisco Bueno Sanchez
Francisco Rubio Sánchez
Francisco Velasco Rebollo
Joaquin Mora Rosendo
Pedro García Heredia
José Gonzalez Padín
Alfonso Gallego Blazquez
Juan Rodriguez Diaz
Pablo Ochoa Pérez
Juan Mendez Fernandez
Juan Urculo Nuñez
Ramón Gonzalez Fraga
Modesto García García
José Beltrán Bataller
Eleuterio Martinez Ortiz
Salvador Roche Pallarés
Francisco Martinez Conesa
José Juan del Cerro
Domingo Ortiz Canovas
Francisco Legaz Vivancos

En 1.940

Norberto Navarro Hernandez
Emilio Canovas Peñalver
José García Perez
Cayetano Escudero Sánchez
Jose Ruiz Cordoba
Joaquin Navarro Conesa
José Trenco Dominguez
Camilo Campillo López
Pedro Cerezuela Navarro
Melchor Vidal Gueriguel
Sebastian Heredia Hernandez
Antonio Martinez Zayas
Sebastian Velasco Gilabert
Francisco Navarro Gil
Gines Sanchez Ros
Francisco Cuevas Vacas
Oscar Collado Tortosa
Vicente Galvez Pastor
Angel Cano Milla
Francisco Miró Enrech
Julian Serrano Martinez
Francisco Tamarit Ruiz
Jose Sanchez Sepulcre

En 1.941

Eduardo Cabezos Santiago
Ramón Saavedra Gómez
Antonio Montoyo García
Manuel Garrido Contreras
Fernando Valero Alcaraz
Francisco Alcaide Expresati
Manuel Gómez Soto
Manuel Hermida Gonzalez
Benito Reixach Travesa
Vicente Serra Castelló
Manuel Gonzalez Coral
Geronimo Callau Piñol
Jose Sanchez Rodriguez

En 1.942

Vicente Fariños Quiles
Ramón Capell Bahel
José Ruiz Cantó
Angel Gomez Hernandez
Felix Navarro Meca
Gumersindo Freiria Durán
Juan Codina Espino
Ramón Pérez Martinez
Antopnio Gallego Mejias
Luis María Roig Español
Vicente Alpera Dolz
Salvador Pérez Perelló
Melchor Santa Teresa Beltrán

En 1.943

Trinidad Fuste Martí
Manuel Piñero Fachado
Juan Legaz Pérez
Francisco Anglada Marcadal
Manuel Alpera Dolz

En 1.944

José Llorat Salvát
José Plá Tomás
Santiago Rafael Barahona
Jesus Paltrel Nuñez
Agustin Torres Gonzalez
Antonio Jaen Andreu
Agustin Bergada Orts
Joaquin López Valera
Joaquin Morata Sinte
José Escudero García
Gabriel Llabres Gornes
Alejandro Rodriguez Rodriguez
Jesus Gorna Sanahuja
Carlos Roldan Hernandez
Isidoro Gonzalez Martinez
Juan Olivencia López
Pedro Quintana Simón
Manuel Sánchez Delgado
Leoncio de la Torre Almoguera
José Corral Esplugues
Salvador Palma Santos
Juan José Ruiz Rodriguez
Isidoro Espinosa García
Restituto Blanco Ramón
Agustin Herrera Rodriguez
Rogelio Hernandez Unión

En 1.945

Tomás Rubio Martinez
Alfonso Martinez Peña







Benito Sacaluga

lunes, 16 de enero de 2012

HOMENAJE A LOS REPUBLICANOS DEL MIGUEL DE CERVANTES




El próximo día 21 de enero a las 11,00 de la mañana  tendrá lugar en el Cementerio de Los Remedios, Cartagena (Murcia) un acto homenaje a la tripulación del crucero ligero Miguel de Cervantes, torpedeado el 22 de noviembre de 1936 por el submarino italiano Torricelli, cuando se encontraba fondeado en el puerto de Cartagena.


La sepultura que da cobijo a estos marinos fue sufragada por los familiares, pero el franquismo borró de la lapida parte de la leyenda original. La  Asociación Memoria Histórica de Cartagena, organizadora de los actos, ha llevado a cabo su rehabilitación.





A continuación tendrá lugar la inauguración de un monolito en recuerdo de los republicanos fusilados por el franquismo en el paredón del cementerio y a aquellos que, siendo fusilados en otros lugares, eran cartageneros. Se dará lectura a sus nombres y se efectuará una ofrenda floral.


martes, 10 de enero de 2012

UN MARINO DECENTE





Un marino decente

XLSemanal - 09/1/2012

Hace tiempo que no tecleo en plan abuelito Cebolleta, contando alguna peripecia histórica. Así que refrescaré una que, en realidad, es epílogo de otra que ya referí hace tres años -Un gudari de Cartagena- sobre el combate del pesquero armado republicano Nabarra con el crucero nacional Canarias durante la Guerra Civil. La acción tuvo lugar cerca del cabo Machichaco; y como señalé en su momento, es mi episodio favorito de la historia naval española del siglo XX. 
Lo que voy a contarles quizá contribuya a aclarar por qué.El 5 de marzo de 1937, durante una acción contra un pequeño convoy republicano, las 13.000 toneladas y las cuatro torres dobles del Canarias, capaces de disparar proyectiles de 113 kilos, se enfrentaron a un humilde bacaladero de la Euzkadiko Gudontzidia -ikurriña en la proa y bandera española con franja morada a popa- armado con sólo dos cañones de 101.6 milímetros. El combate fue brutal y sangriento: durante una hora, maniobrando con tenacidad suicida entre una fuerte marejada, el comandante del Nabara, Enrique Moreno Plaza, un murciano al que la Enciclopedia Auñamendi llama «marino vasco nacido en la Unión» -confirmando, como dice mi amigo el marino y escritor Luis Jar, que los vascos nacen donde les da la gana-, y los cuarenta y ocho hombres de la dotación, lograron arrimarse lo bastante al crucero enemigo para sostener un combate que sus propios adversarios, en el parte oficial, calificarían de «eficaz y admirable». Y al fin, en llamas, sin arriar bandera, el pequeño Nabara se hundió con treinta hombres a bordo -imposible compararlos con los miserables que hoy se llaman a sí mismos gudaris-, incluido el comandante. Con ellos murió también el cocinero, Pedro Elguezábal, que mientras se iban a pique, animado por una botella de coñac, enseñaba al Canarias un cuchillo desde la borda gritando: «Venid si tenéis huevos, cabrones». 
Ésa es la historia que conté hace tres años, aunque en folio y medio no me cabía el epílogo. Uno de esos adversarios que calificaron de eficaz y admirable la hazaña del humilde Nabara fue el tercer comandante del Canarias, Manuel Calderón. Y ese marino de la escuadra nacional demostró, con su comportamiento tras el combate, una admiración por la valentía del enemigo derrotado, una compasión y una calidad humana que situaron en el mismo plano de grandeza moral, quizá por única vez en la sucia historia de nuestra Guerra Civil, a vencedores y vencidos; sobre todo en lo que se refiere al aspecto naval del conflicto, donde la saña de unos y otros desbordó la infamia, con asesinatos masivos de oficiales en la zona republicana y con una despiadada aplicación de la pena de muerte por parte de los tribunales franquistas a los marinos, mercantes o de guerra, capturados al bando enemigo. Ése fue el caso de los diecinueve supervivientes del Nabara, que fueron condenados a muerte tras su desembarco y prisión. Y si no se cumplió la sentencia fue gracias a los esfuerzos del comandante del Canarias, capitán de navío Moreno, y sobre todo al tesón de su tercero, el capitán de corbeta Calderón, que removió cielo y tierra para salvar la vida de los vencidos. Calderón llegó al extremo de pedir una entrevista con el general Franco, en la que argumentó: «Esos hombres son unos héroes, y los héroes merecen vivir». Tanto insistió una y otra vez en alabar el valor de aquellos diecinueve marinos, que para quitárselo de encima Franco acabó concediendo el indulto y la liberación inmediata de todos ellos. «Sáquelos de la cárcel -fueron sus palabras exactas-. Y luego invítelos a comer chipirones. Pero pague usted de su bolsillo».Hubo algo más que chipirones. Porque Manuel Calderón siguió velando el resto de su vida por los supervivientes del Nabara. Buscó trabajo a unos, recomendó a otros y protegió a todos para que no sufrieran represalias. Al marinero Lahoz le avaló un crédito bancario, al segundo oficial Olaveaga lo ayudó a obtener el título de capitán de la marina mercante, y cuando supo que al telegrafista Cahué le negaban trabajo en Baracaldo por sus antecedentes políticos, se presentó allí de uniforme, convocó al alcalde y al comandante de la Guardia Civil, y dijo que al día siguiente quería ver a Cahué trabajando. Fue Manuel Calderón, en suma, un marino decente y un hombre de honor. 
Con más gente como él, la suerte de la infeliz España habría sido entonces, y aún ahora, más afortunada de lo que fue y de lo que es. La prueba de que los hombres del Nabarra le profesaron idéntica lealtad y aprecio es que cuando Calderón, soltero y sin hijos, murió en 1979 en una residencia de ancianos, sus antiguos enemigos en el combate de cabo Machichaco lo habían hecho padrino de treinta y dos hijos y nietos.


ARTURO PÉREZ REVERTE.


sábado, 7 de enero de 2012

EL TITANIC. LA INVESTIGACIÓN BRITÁNICA

Comandante y Oficiales del Titanic
En contraposición a la investigación llevada a cabo por el Senado de los EE.UU sobre los motivos del hundimiento del Titanic y el rescate de los pasajeros,comentada en la anterior entrada, Gran Bretaña encarga al British Board of Trade la creación de una comisión de expertos para la investigación a fondo de todo lo sucedido.
Con sede en el London Scottish Drill Hall se reune un grupo de arquitectos, ingenieros navales y marinos expertos, presidida por sir John Charles Bigham, lord Mersey, reconocido y galardonado forense en varios campos, en el fondo una comisión técnica y profesional en lugar de la de marcado carácter político que caracterizó a la estadounidense.


Los trabajos se iniciaron el tres de mayo y se prolongaron durante treinta y seis días, se escucharon a más de cien testigos presenciales.
Se escuchó a los vigías que avisaron del iceberg, luego al timonel que siguió las ordenes inmediatamente compartidas por el primer oficial Murdoch, después siguieron los testimonios derivados de la organización de las operaciones de embarco en los botes salvavidas. A final de la investigación se habían realizado más de 25.000 preguntas.


Uno de los aspectos que más golpeó al público fue la circunstancia de que las embarcaciones salvavidas no estuviesen totalmente cargadas. En este caso no había lugar para hipótesis o interpretaciones, los números hablaban claro : los botes eran insuficientes, pero la situación se vio notablemente agravada por el hecho de que centenares de personas no habían logrado salvarse a pesar de que en esos botes quedaba lugar para mucha más gente, ya que la capacidad efectiva total de las embarcaciones era de 1.178 personas.Mientras que de las mujeres y niños de primera clase se salvaron un 93%,y las que perecieron ,en su mayor parte,fue porque quisieron quedarse con sus seres queridos, en el caso de mujeres y niños de tercera clase el porcentaje descendía al 53%. Sumando todas las mujeres y niños desaparecidos en el hundimiento se llegaba a un total de 157 personas que  habrían podido ocupar fácilmente un lugar en los botes,donde quedaban disponibles 473 plazas, que permanecieron inutilizadas sin ninguna explicación posible.
Una de estas embarcaciones suscitó encendidas polémicas,sobe todo entre los familiares de las victimas de la clase más económica.Se trataba del bote 1, que llevaba a bordo solo cinco pasajeros.
En el interrogatorio efectuado al capitán del Californian, Stanley Lord,se hizo hincapié en la confirmación de que desde su buque se habían visto las ocho bengalas disparadas desde el puente del Titanic. La exposición del capitán Lord fue en extremo reticente y no logró siquiera disipar las dudas que se habían generado con su comportamiento, y en particular sobre la falta total de iniciativa para prestar auxilio inmediato a la nave en peligro, que se encontraba a pocas millas de distancia. El Californian estaba mucho más cerca del Titanic que el Carpathia, pero éste último si había acudido para salvar al menos a 700 náufragos esparcidos en una veintena de embarcaciones. Se le preguntó a Lord de forma precisa al objeto de establecer que aquellas bengalas eran las señales reglamentarias de peligro, y como tal eran interpretadas según la secular tradición marinera. Después del comandante fueron escuchados los oficiales y el personal de a bordo del Californian. La actitud distante demostrada por Stanley Lord durante la investigación contribuyo a acrecentar los sentimientos de hostilidad hacia su persona por parte de los familiares de las victimas, como ya había sucedido ante la comisión estadounidense.
Ni siquiera el abogado C.Robertson Dunlop, que representaba a los intereses de los armadores y de los oficiales del Californian, logró disminuir la fuerte hostilidad generada entre los asistentes ante la culpable pusilanimidad del capitán Lord.
La confirmación de que algo no había funcionado bien en el Californian fue dada por la lectura del libro de bitácora, donde no estaba asentada ninguna visualización de señales en la columna correspondiente;además, el registro donde se anotaban los apuntes de navegación,transcritos al final de cada turno sobre el cuaderno de bitácora había desaparecido ; allí debían encontrarse las anotaciones de la noche entre el 14 y 15 de abril,que nadie pudo comprobar.

En la tarde del 20 de mayo presta declaración el segundo oficial del Titanic,Charles Herbert Lightoller,milagrosamente salvado del hundimiento.La expectación  era altísima porque después de la desaparición del capitán Smith, del comandante segundo Wilde y del primer oficial Murdoch, le tocaba a él soportar el pesado ataque de los interrogatorios de los abogados de la acusación, que querían demostrar la responsabilidad de la compañía de navegación en el desastre, de manera que sus clientes pudieran obtener indemnización por los daños sufridos.
La White Star estaba representada en el juicio por sir Robert Finlay, a quien asistía un nutrido grupo de abogados listos para aferrarse a cualquier pretexto con tal de salvar a su poderoso cliente.
El experto oficial mantenía la cabeza en alto frente a los representantes del foro británico, respondiendo golpe tras golpe y dejando clara su comprobada experiencia frente a las hábiles argumentaciones de los otros; en algunos momentos pareció que era él quien sometía a los que le interrogaban.
Charles H. Lightoller
Cuando narró los sucesos que precedieron al hundimiento, su zambullida y su milagroso emerger en medio de cientos y  cientos de hombres,mujeres y niños que gritaban con toda su desesperación, la tensión en la sala alcanzó el punto culminante. A las preguntas cruciales (por qué se había producido semejante desastre y si se podía haber evitado), respondió que la velocidad del Titanic estaba dentro de la normativa,afirmación confirmada por diversos capitanes de transatlánticos, y que el avistamiento del iceberg era posible en una noche serena como la del 14 de abril a una distancia más que suficiente para evitarlo. Ante la insistencia de sus interrogadores,Lightoller expuso que la colisión se había producido por una confluencia extraordinaria de muchas circunstancias, que no volverían a darse simultáneamente en los próximos cien años :la noche serena, pero sin luna, la superficie del océano plana como una mesa de billar, la ausencia de resaca de olas en la base del iceberg y el hecho de que la montaña de hielo no fuese visible porque, según sus deducciones, muy probablemente acababa de girarse y mostraba su parte más oscura.
La comisión continuó con su trabajo después de la intervención  crucial de Lightoller sobre la dinámica del accidente hasta el mes de junio, cuando los abogados presentaron sus discursos concluyentes.
La White Star salió indemne gracias a la explicación de las "circunstancias anormales" que proporcionó Lightoller y que fue aprovechada en extremo por los abogados.


El presidente de la comisión disculpó al difunto capitán Smith afirmando que en su actitud no había habido negligencias, ya que el protocolo de los correos transoceánicos fue el respetado también en el Titanic. El juicio de condena se dirigía al futuro;se subrayaba que, desde ese momento en adelante, gracia a la trágica experiencia del Titanic, las viejas reglas serían dejadas de lado y se impondrían medidas más prudentes para la navegación y más seguras para los pasajeros.