viernes, 1 de junio de 2012

EL "JAIME I" Y LOS CRUCEROS DE LA REPÚBLICA EN 1936




Como ampliación al informe elaborado a finales de diciembre de 1936 y presentado en enero de 1937 al Ministro de Marina, sobre los destructores y submarinos de la Flota, resumido en la entrada anterior, el Jefe de Estado Mayor emite días después un nuevo informe, más detallado, en el que se da cuenta del estado del acorazado "Jaime I" y de los cruceros "Libertad", "Miguel de Cervantes" y "Méndez Núñez" :



"JAIME I"



ACORAZADO JAIME I

Le faltan cuatro cañones de 101,6 mm (50 calibres), que se dejaron para la defensa de Bilbao. Es interesante que cuente con su artillería secundaria completa para combates contra submarinos, para combates de noche a corta distancia y contra buques enemigos averiados. En Cartagena existen algunos cañones de este tipo del antiguo "España", bien montados en mercantes o desmontados, del "Gravina" dos, y uno que se puede considerar del "Miranda". El número de cañones de esta clase con que podemos contar no está bien precisado pero si la propuesta se toma en consideración, como creemos debe hacerse, parece seguro que el "Jaime I" contaría con su artillería secundaria integra, sacándolos de un lado o de otro.
La defensa antiaérea del "Jaime I" es pobrísima en la actualidad, dos cañones de 76,2 mm y dos de 47mm, pertenecientes al "Alsedo" y "Lazaga", a los que deberán volver cuando estos buques se armen, y una ametralladora de 25 mm. Las instalaciones actuales de los dos de 47 mm y la ametralladora de 25 mm, solo permiten su empleo en puerto o en caso de combate contra aviones exclusivamente, pero en caso de combate aeronaval en el que disparasen las torres, sería imposible servirles y, muy probablemente los dos de 47 mm serían averiados.
Se ha propuesto la defensa antiaérea lo más fuerte posible en instalaciones que sirvan para el combate combinado por mar y aire, a un tiempo y buscando la unificación del tipo de cañón y de ametralladora para facilitar el municionamiento; a saber: cuatro cañones de 76, dos Vickers y ocho ametralladoras grandes. Las ametralladoras deben ser del mayor calibre posible para que aumente su eficacia.
La necesidad de ametralladoras antiaéreas en toda la Flota es apremiante.



"LIBERTAD"




Falta un cañón de 101,6 mm (45 calibres). Se ha pensado instalarle provisionalmente uno del "Cervantes", que está terminando de repararse en los Talleres de Artillería de la Base, pero en último caso siempre quedaría uno de los dos cruceros a falta de un cañón. Se precisa que cuanto antes se adquiera un cañón igual o de calibre parecido.
Tiene el "Libertad" una ametralladora de 13 mm, ineficaz para la protección de buques por su pequeño calibre y corto alcance. Suponiendo que se dotara al buque del cañón que falta, sería necesario adquirir una ametralladora de mayor calibre para instalarla en la popa. El material de ametralladoras de 13 mm debe pasar a los buques auxiliares o a la defensa de las Bases Navales.

"MIGUEL DE CERVANTES"



Crucero "Miguel de Cervantes"

La avería ha resultado más importante de lo que se suponía y, por tanto, la duración de la reparación será mayor y, análogamente a lo dicho para el "Libertad", será preciso sustituir la ametralladora de 13 mm por otra mayor.

"MÉNDEZ NÚÑEZ"




Crucero "Méndez Núñez"

Es preciso plantear el problema del cambio de su artillería, porque la actual resulta ineficaz por su corto alcance; podría resolverse instalando en el mismo sitio de los cañones de 15 cm otros de 12 cm, de cierre de cuña, que alcancen 19.000 metros, análogo a los que montan los destructores nuevos, o de otro calibre parecido, pero del mayor alcance posible. Los cañones de 15 cm que actualmente monta podrían servir para la habilitación de bases navales.
La defensa antiaérea del "Méndez Núñez" es mala, pues se compone solamente de cuatro cañones de 47 mm, calibre poco eficaz para cañón antiaéreo. La solución posible, contando con ametralladoras de gran calibre, sería sustituir los cañones por ellas, e instalar dos más para la defensa en proa y popa, los cañones podrían pasar a la defensa antiaérea de Bases Navales secundarias.


Benito Sacaluga





Fuente :AGM




CAÑONES Y CALIBRES


El diámetro interior interior de un cañón coincide con el diámetro del proyectil a utilizar, a este diámetro cuando nos referimos a armas de fuego se le denomina calibre. Cuanto más diámetro tenga el proyectil más capacidad destructora tendrá. Cuanto más largo sea el tubo de un cañón, mayor será el alcance del proyectil y la precisión en el tiro. 

En Artillería se utilizan estas dos medidas (longitud y calibre) para catalogar y definir los cañones. El sistema utilizado contempla el diámetro de la munición, el calibre, tanto para señalar el diámetro interior del cañón como para expresar la longitud del mismo. Así , cuando nos indican que un cañón es de :101,6 mm / (50 calibres),  o 101,6/50 debemos saber que se trata de un cañón de 101,6 mm de diámetro interior y de una longitud de 5.080 mm ( 5,08 metros), longitud resultante de multiplicar el calibre de la munición por 50, (101,6 x 50=5.080). Municiones del mismo  calibre pueden ser utilizadas en cañones de diferentes longitudes ; como ya se ha expuesto en otras entradas el "Jaime I" montaba cañones 101,6/50 y el Libertad de 101,6/45, más cortos de menor alcance, aunque de igual calibre de proyectil.

Si visitamos Cartagena y accedemos a la batería costera de Castillitos, todavía podremos contemplar dos cañones Vickers 381/45; según las indicaciones anteriores podemos deducir que estamos ante piezas preparadas para munición del calibre de 381 mm y con cañones de 17,14 metros de longitud, (381x 45=17.145 mm = 17,14 metros).

Cañón Vickers 381/45