miércoles, 3 de agosto de 2016

MANUEL PAREDES MARTINEZ, CAPITÁN DE INFANTERÍA DE MARINA



Manuel Paredes Martínez (28-04-1917), natural de Alumbres (Cartagena), socialista, ingresa voluntario en Infantería de Marina en julio de 1935. En julio de 1936 parte para Tobarra (Albacete) formando parte de la compañía expedicionaria de Infantería de Marina que sale del Arsenal de Cartagena. Es ascendido a cabo y destinado al frente de Andalucía. Por méritos de guerra y tras su paso por la Escuela de Oficiales alcanzó el grado de teniente y en marzo de 1938 fue ascendido a capitán. Sirvió en los frentes de Andalucía, Madrid, Teruel y Cataluña. Participó en la Batalla de Teruel y el Ebro, siendo herido en Belchite. Tras la caída de Cataluña, pasa a Francia, donde es internado en el campo de concentración de Sept Fonts. Confiado en que por no tener delitos de sangre no le pasaría nada, tal y como aseguraba la propaganda franquista, volvió a España por Irún, se entregó voluntariamente, siendo detenido, torturado y procesado.(1)

Su testimonio directo, nos indica las penalidades y el sufrimiento que conllevaban las detenciones y la prisión.  Manuel Paredes simplemente fue un militar fiel a la República. Sin embargo fue detenido, torturado, procesado, expulsado de las Fuerzas Armadas y condenado finalmente a ocho años de prisión.

Paredes tardó cinco meses en llegar desde Irún a Cartagena, le pasaron por 13 cárceles distintas. Durante este largo periplo por las cárceles españolas, como prisionero de guerra y detenido político, sufrió el régimen de vida carcelario inmediatamente posterior a la guerra.

Este es el paradigmático testimonio de su estancia en los campos de concentración franceses (2), su prolongado turismo carcelario y su llegada a Cartagena (3):

« […] Pasamos mucha, muchísima hambre, tanto en el campo de concentración de Septfonds (3), en Francia, como en las cárceles españolas; […]. Vivíamos hacinados. En la cárcel de San Miguel de los Reyes de Valencia éramos catorce en una celda de menos de 5 m2; […] la gente se moría más por el hambre, la falta de higiene y las enfermedades, que por los fusilamientos; […] Las palizas de los falangistas estaban a la orden del día. Teníamos que sacarnos con una aguja, unos a otros, las hilachas de la camisa que se habían incrustado en la carne a causa de las palizas, para limpiar las heridas y evitar la infección; […].
Recuerdo mi llegada a Cartagena. A los tres compañeros que veníamos juntos, nos llevaron al local que el SIM tenía en la Alameda de San Antón. Una vez allí, allí dos falangistas y un par de marineros, dirigidos por el tristemente célebre Brigada de la Marina, Manuel Vidal. Nos molieron a palos durante varios días. Uno de nosotros, un oficial ya mayor, murió a consecuencia de las palizas. Al otro se lo llevaron y no lo volví a ver jamás. No sé lo que fue de él. Yo me libré porque Vidal dijo: Ése es todavía joven, ¡Dejadle que viva! Pese a todo, tuve muchísima suerte. Vi morir a demasiada gente […] 



San Miguel de los Reyes en 1970 (4)
(Imagen:valencia blanco y negro)
Este testimonio con las variables personales de rigor sería común a miles de españoles, militares y civiles, que confiaron en la promesa del Nuevo Estado por la que aquellos que no tuvieran delitos de sangre no tenían nada que temer. Manuel Paredes, como él mismo afirma, tuvo suerte, a otros no les sonrió la "fortuna". 

Tras salir de la cárcel, en 1942, Paredes entra a trabajar en la Fábrica de Explosivos de Alumbres, y después en la construcción de la Refinería de Escombreras. En 1966, fue elegido por sus compañeros como Jurado de Empresa y Vocal Nacional del Sindicato del Combustible de la CNS. Ya en la democracia, fue secretario general del Sindicato de Químicas de Cartagena y secretario general de la UGT de Cartagena en 1979. Falleció el 31 de diciembre de 2009, en el Hospital de Nuestra Señora del Rosell, Cartagena.




Benito Sacaluga.





Fuentes consultadas:

(1) Diario "La Verdad", Redacción Murcia.



(2) En la localidad de Septfonds, en el departamento de Tarn y Garona (Mediodía-Pirineos) se instaló un campo de internamiento, en cuyo cementerio reposan los restos de 81 españoles allí fallecidos. 

(3) Testimonio recogido por Antonio Martinez Ovejero el 25 de junio de 2006. Sumarísimo 6.122. Juzgado Militar de Cartagena de Infantería de Marina,.Archivo Naval de Cartagena.

(4) Monasterio de San Miguel de los Reyes (siglo XVI). A partir de 1936, el Monasterio se constituyó como prisión para presos políticos. Como prisión permaneció hasta 1966, para convertirse en colegio. Desde 1999 es sede de la Biblioteca Valenciana.









No hay comentarios:

Publicar un comentario