domingo, 3 de diciembre de 2017

EL HUNDIMIENTO DEL SUBMARINO C-6




La apertura de los archivos navales soviéticos permitió a los investigadores acceder a nuevas informaciones sobre la guerra de España, así como a datos de la participación soviética en ella. De la mano de Willard C.Frank, Jr., Profesor Asociado de Historia en la Universidad de Old Dominion, Norfolk, Virginia y Profesor Adjunto en la Academia Naval de los Estados Unidos, Annapolis. nos llegan una serie de informes emitidos por oficiales de la marina soviética que participaron en nuestra guerra al servicio de la República.

La Revista de Historia Naval, editada por el Ministerio de Defensa e integrada en el Instituto de Historia y Cultura Naval, recoge en sus números 64 y 69, publicados en los años 1999 y 2000 respectivamente, parte del trabajo de Willard C.Frank,Jr, bajo el título de "Submarinos republicanos españoles bajo mando soviético", (1) en el que se dan a conocer por primera vez informes en poder del Archivo Estatal de la Marina Rusa, elaborados por los oficiales de la marina soviética I.A. Burmistrov y N.P Eguipko en relación con su paso por el arma submarina española, concretamente en los submarinos de la Clase C.

El "kapitan-leitenat" Nicolai Pavlovich Eguipko, que actuó en España bajo los seudónimos de "Severino Moreno López" y "Matisse", experimentado comandante de submarinos de la flota soviética en el Pacífico, nos deja su relato sobre el hundimiento del "C-6" en la madrugada del 20 de octubre de 1937, aproximadamente a 3 millas náuticas del puerto de El Musel (Gijón). La transcribo a continuación:

Cuando quedó claro a nuestro consejero naval que Santander estaba predestinado a caer, resultó obvio que la totalidad de la Flota del Norte no podía basarse en el puerto de Gijón, pues ello conduciría a su destrucción. Esta opinión fue trasladada a nuestros jefes de Valencia y al Ministerio de Defensa Nacional. Se recibió un telegrama de respuesta del ministro, ordenando "que la flota quedase basada en el puerto de Gijón". (2) 

Willard C.Frank,Jr
Las condiciones técnicas del submarino "C-6" eran muy pobres. Hasta un total de quince equipos distintos de la maquinaria estaban totalmente inoperativos, no siendo posible su reparación, por no contarse allí con una base de reparaciones. En octubre de 1937 la batería suministraba únicamente la mitad de su potencia, de 3.000 a 3.500 amperios hora. Fue precisamente el camarada Burmistrov quien en su informe de 19 de junio de 1937, dirigido al jefe de la Flota del Norte, había dejado ya expuesto que las condiciones de la baterías eran tan pobres que en dos meses quedarían fuera de servicio.

A pesar de las relativamente pobres condiciones técnicas del submarino salí a la mar periódicamente para realizar operaciones de combate en las que el submarino jugaba un papel más importante como apoyo moral que como medio capaz de infligir daños materiales al enemigo. Salí para efectuar la última de estas operaciones en la noche del 14 al 15 de octubre. Al amanecer atacamos con éxito al enemigo mediante un fondeo de minas, ya que los torpedos no funcionaban. En la noche del 15 al 16 de octubre regresé a la base. Esta salida tuvo una duración de un solo día, porque al estar la batería agotada se elevaba tanto su temperatura al cargarla, que la carga tenía que realizarse fraccionadamente a lo largo de dos o tres noches.

Nicolai Pavlovich Eguipko
La batería no podía cargarse durante el día debido a los inesperados ataques de aviación al puerto de Gijón. Se inició una carga en la noche del 16 al 17 de octubre, continuandose durante la noche siguiente y las horas diurnas del 18, día en que suponíamos podríamos terminar la reparación de la única bomba de achique de sentinas de que disponíamos y que podríamos salir en la noche del 18 al 19 de octubre. En la mañana de ese mismo día entró en Gijón un mercante panameño con armas. Fue descubierto por el enemigo, el cual inició un bombardeo aéreo excepcionalmente intenso sobre el puerto, continuándolo hasta que el buque se hundió. Durante este bombardeo cayeron dos bombas en las proximidades del costado del submarino "C-6", originándose orificios en el pantoque de sus cascos exterior y resistente, y el desprendimiento de muchos remaches. Estallaron todos los elementos de la batería de popa, derramándose el electrolito en el pocete del cajón de ésta. Estallaron también algunos elementos de la batería de proa y quedó fuera de servicio la aguja giroscópica. Se produjeron fendas en los diesel e importantes deformaciones de mamparos. Muchos elementos de la maquinaria fueron arrancados de sus basadas y otros quedaron totalmente averiados. En tales condiciones el submarino quedó incapacitado para salir a la mar, tanto en superficie como en inmersión.

Con objeto de determinar las condiciones técnicas del submarino, el jefe de la Flota designó el 19 de octubre una comisión constituida por un maquinista de la Flota y dos ingenieros civiles pertenecientes a la industria militar. A instancias mías, esta comisión vino a mi buque durante las horas diurnas del día 19, aunque por mostrarse temerosos de los bombardeos diurnos se resistían a ello. Este mismo día se llegó a la conclusión de que Gijón sería capturado por el enemigo en uno o dos días. Dada mi responsabilidad sobre el submarino y preocupado porque no cayese en manos del enemigo, insistí enérgicamente en que la citada comisión realizase sus trabajos a bordo del submarino en horas diurnas, incluso aunque hubiese bombardeos. La comisión llegó a la conclusión de que era imposible la salida al mar del submarino.

El jefe de la Flota envió un telegrama al Ministerio de Defensa solicitando autorización para hundir el submarino, autorización que se recibió al final de la tarde. Como no me fue posible encontrar al jefe de la Flota, y dado que esta noche era la última de que se disponía, saqué el submarino a la mar a las 23:30 horas, sin notificárselo, utilizando un remolcador y uno de los motores diesel.

Hundí el buque a unas 2,5 - 3 millas del puerto. El equipo de once hombres que realizó el hundimiento vino en una lancha y regresó en ella a Gijón. Al amanecer de esa misma noche, nuestro último grupo ruso, incluyéndome a mí, abandonó Gijón en avión. Esta ciudad fue capturada por el enemigo en la tarde del día 20 o en la mañana del 21 de octubre.

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Algunos datos sobre el "C-6" (3):

Submarino de la Marina Española, botado el 26-12-29 en Cartagena y construido en 1930 por la Sociedad Española de Construcción Naval. Al comenzar la guerra estaba en Cartagena. Realizó dos viajes al Cantábrico en agosto y septiembre de 1936, sin ningún resultado práctico. Volvió al Norte en mayo de 1937, bajo mando de un oficial soviético. Fue averiado durante un ataque aéreo en Portugalete (12-5-37) que le causó 6 muertos. Para cubrir las bajas y sustituir algún tripulante indisciplinado, su comandante solicitó personal a la Marina de Euzkadi que le facilitó 9 hombres. Fue el submarino republicano que más se destacó en la guerra por su combatividad, lanzando torpedos contra el crucero Cervera (20-6-37), el crucero Baleares (24-7-37) y el minador Júpiter (15-10-37), aunque sin lograr ningún blanco. Fue inutilizado en Gijón por un bombardeo aéreo (19-10-37), por lo que su tripulación lo hundió cerca de Cabo Torres el día 20 para evitar su captura. Fue reflotado el 27-11-47, pero volvió a hundirse cuando era conducido al desguace el 28-3-48.

Comandantes

CC Mariano Romero Carnero (Ago.36)
AN Julian Sanchez Gómez (Sep.36)
CC Remigio Verdía y Jolí (Sep.36-Ene.37)
CC Fidel Emparanza Zabala (Ene.37-Feb.37)
CC "Luis Martinez" (Ivan Alekseevich Burmistrov) (Feb.37-Jul.37)
CC "Severino Moreno" (Nikolai Pavlovich Eguipko) (Jul.37-Oct.37)


Imagen: Foro Naval


Benito Sacaluga.



(1) En la presentación de estos trabajos, el contralmirante José Ignacio González-Aller, director del Instituto de Historia y Cultura Naval, reconoce los errores cometidos en el libro "Submarinos Republicanos en la Guerra Civil Española", del que es autor junto al capitán de navío Gonzalo Rodríguez Martín Granizo. Errores, apreciaciones sin fundamento, en relación con la falta de capacidad de los oficiales soviéticos que participaron como submarinistas en la Flota Republicana, en este sentido nos dice:

...(sic) Es de justicia consignar que estábamos equivocados, a juzgar por los informes que enviaron a sus superiores dos de los citados mandos: I.A.Burmistrov y N.P. Eguipko, y que, gracias a la amabilidad del incansable investigador de la guerra civil española Willard C.Frank,Jr, hemos tenido acceso a ellos y hoy se dan a conocer por primera vez.

Un reconocimiento de los errores que les honra y que es de agradecer y mucho, tanto como deseable es que otros autores rectifiquen sus trabajos ya publicados en base a las constantes informaciones y documentos que se van desclasificando.

(2) Otro error más de los innumerables cometidos por Indalecio Prieto, y que en esta ocasión nos costó un submarino.

(3) La Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi (1936-39). Gipuzkoakuktura.net



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